martes, 22 de noviembre de 2016

¿QUÉ ESTACIÓN ERES?

Los colores nos ayudan a transmitir ciertos mensajes y a resaltar puntos fuertes de nuestra imagen personal. 

Existe un método llamado “las cuatro estaciones”, en el que a través de éste método nos permite conocer qué estaciones somos de acuerdo a nuestro color de ojos, color de piel y color de cabello y en base a eso, poder elegir la gama de colores que mejor nos favorece y los colores que en su caso deberíamos de evitar.

Para identificar el tono de piel debemos colocarnos frente a un espejo con la cara lavada y con luz natural. Si tu piel tiende a amarillo o dorado, tu tono de piel es cálido. Si tu piel tiende hacia el rosa o rojizo, tu tono de piel es frío.




Primavera: Tiene los ojos azul claro u oscuro, verdes o marrón dorado. El color de pelo va desde el rubio claro al oscuro, rubio veneciano o castaño claro. El tono de piel es dorado, melocotón o rosa (bastante claro).


Debe inclinarse por: Colores vivos y claros: tonos que vayan del camel al marrón oscuro, azul claro o un tono medio de azul marino, marfil, beige, rojo anaranjado, amarillo o albaricoque, verde agua, verde anís, rosa suave.

Debe evitar: Los colores oscuros o secos.






Verano: Es una estación Fría. Son personas de piel clara, con o sin pecas. Con cabello desde rubio oscuro hasta castaño y los ojos son de un tono café, verdes o azules. 

La paleta de colores que más les favorece son los matizados, todos aquellos a los que añadiendo blanco (colores pasteles) o negro (colores obscuros) eliminen el brillo.




Otoño: Es una estación cálida. El tono de piel es moreno o cálido. El cabello lo llevan en tonos rubios, rojos o cafés y los ojos pueden ser claros u oscuros. 

La paleta de colores ideal es la terrosa, todos aquellos colores que haga alusión al planeta Tierra, incluyendo el azul cielo, el verde mar, etc.




Invierno: Esta estación se caracteriza por los colores frescos y diferenciados. Tienen los ojos negros, marrón oscuro o azul glacial. Tiene el pelo oscuro o negro, rubio oscuro o castaño ceniza, o canoso. Tiene la tez muy clara (rosa pálido, melocotón, marfil) o, por el contrario, tiene un tono de piel más bien oscuro.

Debe inclinarse por: Los colores fríos e intensos: blanco, gris, negro, plateado, azulón, azul marino, azul hielo, verde esmeralda, verde claro, burdeos, amarillo claro, rojo, rosa glacial.

Debe evitar: Los pasteles y los tonos cálidos (naranja, dorado, melocotón).





viernes, 18 de noviembre de 2016

HISTORIA DE LA ASESORÍA DE IMAGEN

La imagen siempre ha cobrado una gran importancia en la historia de la humanidad.

Desde siempre, todas las personas han tenido la necesidad de proyectar una imagen a través de su vestimenta y de adornos.

El fenómeno del aluvión de imágenes que recibimos es propio de éste siglo, la búsqueda de imagen propia y personal del ser humano es prácticamente ancestral. Civilizaciones muy primitivas nos han dejado testimonio de ricas creaciones en dibujos pintados sobre la piel y atuendos que transmitían la jerarquía y la condición social.

Muchas de las civilizaciones antiguas para sus ceremonias, se vestían de acuerdo a cada acto y cada rol que debían tener, así fue como le fueron dando un significado concreto a cada adorno, a cada vestido o inclusive hasta al maquillaje.




Así pues el ir vestido siempre ha sido una clase de distintivo, de proyección de imagen y con el paso del tiempo se ha vuelto tan importante que ha surgido el estudio de la asesoría de imagen.

La asesoría de imagen surge en los Estados Unidos a través de una investigación que realizó el maestro John T. Molloy.

Su estudio se basó en la relación que existía entre el comportamiento de los alumnos y la vestimenta de los maestros, y descubrió que la ropa que vestían los maestros tenía un impacto enorme en la actitud que tenían los alumnos en sus clases.

Continuó con su estudio y se dio cuenta que la ropa que las personas usan puede afectar en gran medida a las demás personas, por lo que en el año de 1960, Molloy comenzó a asesorar a abogados, políticos y empresas en temas referentes a la vestimenta.

En 1975, Molloy publica su libro “Dress for Success” y en 1977 “The Woman’s Dress For Success”. De ahí surgió el término de Ingeniería del Guardarropas.

Hoy en día los parámetros de Molloy pueden ser anticuados pero su teoría de que la forma de vestir debe ayudar a ascender al éxito en vez de retener, sigue vigente.

Otra pionera de la asesoría de imagen fue Emily Cho, quien en 1970 funda la firma consultora New Image en Nueva York. Su idea de servicio no sólo era de asesorar a sus clientes en el proceso de compra, sino que también a ayudarlas a descubrir sus cualidades internas. Muchos clientes acudían a su firma cuando necesitaban encontrar seguridad o descubrir su personalidad y eso lo lograban teniendo un cambio desde fuera.

En 1980, en EE.UU, el mercado corporativo creció considerablemente y así también la demanda de personas que requerían de los servicios de una consultora de imagen.

En esta época fue cuando los servicios se dividieron en 4 categorías:
* Vestimenta y color
* Oratoria y presentaciones en público
* Relaciones públicas y personales
* Motivación

A mediados de los 90, la economía en EE.UU. comenzó a declinar.
Los presupuestos se achicaron y muchas empresas recortaron también el número de empleados. Todo esto generó miedo e inseguridad en los trabajadores. Por otro lado, surgieron las compañías de tecnología, el boom de los sitios de Internet y compañías que se manejaban por jóvenes emprendedores que imponían su propio estilo.

Un estilo mas descontracturado, no sólo por la personalidad de estos nuevos ejecutivos que no les interesaba como lucían, sino además apoyados por el hecho de que lo virtual era lo que estaba de moda. De ahí surgió lo que hoy conocemos como Viernes Casual o Cassual Friday que todas las compañías adoptaron. Este estilo de compañías permitía el trabajo a distancia y esto acrecentaba más el hecho de no tener que vestirse para trabajar.




Todo esto obligó a la industria de la asesoría de imagen a repensar su negocio.
Como lo único constante es el cambio, el asesor de imagen debía estar al tanto de las tendencias y no sólo de la moda, sino también de los mercados para estar alerta y descubrir que nichos se abrían en dónde se podía insertar. Se debía entender qué pasaba con la fuerza laboral, detectar dónde estaba la ganancia, las posibles inversiones y que profesiones o servicios se ponían de moda. Algunos ejemplos en esos años fueron el surgimiento de las AFJP, o el interés por la cocina, el consumo de vinos y el crecimiento de restaurantes.

También el furor por el cine y la industria del modelaje, y por los cambios en la situación social del país donde las amas de casa debían salir a trabajar, entre otras cosas.

Durante la segunda mitad de 1990 la economía creció en los EE.UU, y esto permitió al asesoramiento de imagen renacer aunque con una estructura un poco más amigable y relajada. Ya no se usaba el “uniforme” para ir a trabajar y los códigos de vestimenta se hicieron más flexibles. El hecho de que el mundo se hiciera más globalizado generó una nueva inquietud hacia la profesión, incorporando la etiqueta y el protocolo que permite ayudar a los que interactúan con diferentes culturas.

En la actualidad ya es totalmente común encontrar en cualquier punto de los Estados Unidos, en países de Latinoamérica a un/a asesor/a de imagen, así como también en muchos países de Europa.




jueves, 17 de noviembre de 2016

CAPTADORES DE ATENCIÓN

¿QUÉ SON LOS CAPTADORES DE ATENCIÓN?

Sirven para definir el estilo a la hora de vestir, aunque un captador de atención es algo más que eso, es darle vida a una parte determinada del cuerpo, hacerla visible y protagonista, no importando lo pequeña que ésta sea o lo que pase desapercibida. El captador llama a la vista del que observa hacia esa zona, haciendo que los ojos de quien mira se concentren en la parte deseada y que lo demás pase a un segundo plano.

Podríamos decir que un captador de atención no es un simple complemento, puede ser un fuerte maquillaje de ojos, o de labios, también una forma determinada de llevar un peinado. Nunca se utilizarán más de dos o tres captadores de atención en una misma persona puesto que, podría quedar muy recargado y caer en el efecto "Árbol de Navidad". También es importante tener en cuenta que no pondremos captadores de atención en lugares que no queramos resaltar, únicamente los utilizaremos para aquellas zonas que queramos destacar.

Los asesores de imagen personal serán las personas expertas que nos ayudarán a saber cómo potenciar ciertas partes del cuerpo utilizando estos captadores.

                                                                       .        .        .

En las siguientes imágenes mostraremos algunos ejemplos de cómo funcionan estos captadores de atención:


Natalia Ferviú: Usa pintalabios rojo para disimular la nariz grande.




        Nicki Minaj: Utiliza prendas muy ajustadas para resaltar caderas y pecho puesto que, es su seña de identidad.



           Amy Winehouse: Utiliza un eyerliner excesivamente marcado y un moño muy recargado para que su imagen sea mucho más exuberante.